miércoles, 6 de marzo de 2013

Me pongo en tus manos

"Me pongo en tus manos" Es una frase que he venido oyendo en los pacientes de los médicos, pero también la he escuchado con algún cliente que tras acudir a mi con un problema, estudiarle el caso y empezar a actuar, me ha dicho "en tus manos estoy, confío en ti para que me soluciones este problema".

By Extraordinary Chambers in the Courts of Cambodia (Flickr: 31 Aug 2011)
[CC-BY-SA-2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)]
Hoy voy a hablar de la relación con el cliente desde la perspectiva del abogado. Muchas veces la relación cliente-abogado más bien parece confesor-feligrés o psicólogo-paciente, puesto que muchas veces lo que necesita esa persona de un abogado es que la atiendas como a una persona y entiendas su problema. Es por esto que a veces he escuchado a esa persona desde la perspectiva de abogado como persona y no desde la perspectiva del profesional, puesto que dentro de mi código deontológico, aparte del código de la profesión, entiendo que puedo llegar a satisfacer mejor sus necesidades. Al fin y al cabo esta atención mejora la relación con el cliente, haciendo que confíe en ti más. 

Esa mejor relación ayuda en este trabajo en el que siempre te ves escuchando problemas ajenos, puesto que nadie acude a un abogado sino tiene un problema o no sabe como actuar ante una determinada situación. Todo esto ayuda a explicarle su caso y a que entienda como voy a solventar su caso.

No obstante hay clientes que vienen con una idea preconcebida de lo que le está sucediendo y de cómo quiere hacer las cosas. Es aquí dónde le tienes que explicar que esa idea de lo que le sucede a lo mejor no es como esa persona la ve, puesto que nosotros somos los juristas y somos los que mejor le podemos encuadrar su situación jurídica y decirle realmente como se ve su caso desde la optica jurídica.

Muchas veces la idea que tenemos los abogados es que nuestro oponente es realmente el enemigo y que quién nos paga es amigo y no es cierto de tal modo, puesto que hay casos en los que el cliente, actua por su cuenta no haciendo caso de tus directrices e incluso contraviniendo tu consejo hace otras ciertas cosas. El cliente te presiona para que luches y te pelees como lo haría él en juicio contra la otra parte, pero nosotros somos los que sabemos manejar el asunto en la sala de vistas y no por ello no debemos dañar nuestra imagen profesional y además de una simple razón de que con quién te peleas es tu compañero, que hoy puede estar defendiendo a la otra parte pero mañana te puede ayudar en otro caso.

Por último decir que el cliente cree que su caso es el único que tienes y el más importante, es por esto que debes actuar en la relación con el cliente para demostrarle que efectivamente su caso es importante, como todos los que llevas.

¿Os han dicho "Me pongo en tus manos" o habéis sido vosotros los que las habéis pronunciado? ¿Cómo fue la experiencia? ¿Fue a un abogado?